Obramart, Bauhaus… recogen gratis tu escombro
La basura y los desechos son un problema a la vez que un negocio: un problema para quien quiere deshacerse de ella y un negocio para quien ofrece hacerla desaparecer. Nosotros, los ciudadanos de a pie, estamos entre los que lo consideramos un problema, y lo que pedimos a nuestros responsables políticos es que se deshagan de ella, y para ello, hay que meter dinero en el sistema, para que los que lo tienen como negocio, puedan realizarlo. “Es el mercado, amigo“.
En Alcorcón tenemos una empresa municipal, Esmasa, que se encarga de la recogida de residuos, y también de más servicios municipales. En esta época que vivimos, opinar sobre cualquier cosa es complicado, porque si te pones a favor, te clasifican con un partido político y si te pones en contra con otro, pero lo que sí puedo decir es que conseguir que todo el mundo canalice sus residuos de forma adecuada es muy complicado.
No hablo de concienciación sobre qué residuo va en cada cubo de basura, estoy hablando de empresas que les importa un pimiento su huella medioambiental, sino que quieren ganar dinero y que entre todos les paguemos lo que deberían pagar ellos. ¿Que a qué me refiero? Ejemplo, esa empresa de colchones super-barata que te recoge el viejo a domicilio ¿sabemos dónde va el colchón viejo? Pues lo llevarán al punto limpio. ¡Error! Los puntos limpios son exclusivos para particulares, esa empresa, que recoge 50 colchones al día tiene que pagar su reciclado, y, como vale dinero, pone a sus transportistas tirando colchones por cualquier esquina, para ahorrarse el dinero.
Y esto no sólo pasa con los colchones, sino que también pasa con el escombro. Ese profesional que te reforma el baño tan barato y se lleva los sacos con el escombro ¿tú sabes dónde los lleva? Pues muchas veces a cualquier descampado por el que luego vas a pasear y está hecho una mierda. Y más grave es cuando lo que tiran es fibrocemento (la famosa Uralita), que reciclarla cuesta una pasta.
En fin, que sinvergüenzas hay por todos lados, que gente que tiene que dar de comer a sus hijos también, y que la Administración tiene que buscar soluciones aparte de decir que si algo se hace mal, se sancionará. Pues como no pongan un policía detrás de cada ciudadano, vamos listos.
Nos vamos a centrar en un camino, que tengo dudas si legalmente es una vía pecuaria, pero al menos sí une dos de ellas, y que ha sido intervenido dentro del proyecto Arco Verde en los últimos meses. Es el tramo de la Vereda de Villaviciosa frente al polígono del Lucero (Bauhaus, Ikea, Obramart). Aquí se situó hace unos años un almacén de materiales de construcción que cerró y quedó abandonado. Algunos conocidos míos, incluso fueron allí a llevarse material abandonado cuando aún quedaba algo, y cuando ya no quedó ni una triste baldosa de terrazo por allí, empezó a aparecer escombro. Mucho escombro, sacos y sacos de escombro.
En los mapas de Arco Verde, esta zona aparece incluso con un trazo grueso, cuando es simplemente un camino de poco más de 5 metros de anchura.
Es interesante ver que todos los sacos de escombro que aparecen llevan el logotipo de Obramart, ya es que ni se molestan en vaciar los sacos, a 20 céntimos el saco ni merece la pena. Algunos en tiempos reciclábamos hasta los del pienso por ahorrar dinero en las obras.
Pero no solo escombro, sino que de vez en cuando aparecía fibrocemento, envasado como si se hubiera retirado legalmente para reciclar, se recogió en alguna ocasión, y sigue apareciendo más escombro.
Pues la última es que, entiendo que la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, ha instalado una barrera de hormigón para impedir el paso a vehículos, con el objetivo de acabar con esta lacra. Pero hay que ser un poco inocente pensando que con una barrera movible de un peso relativamente pequeño, sea respetada, y es lo que ha ocurrido, que ha sido movida para que sigan pasando los vehículos de los “profesionales” que frecuentan tiendas como Obramart o Bauhaus. Gentes hechas en una obra, que se cargan dos sacos de escombro a los hombros, y que entre cuatro te mueven la barrera como si fuera el bocadillo del desayuno.
Por este motivo, he puesto en conocimiento de Esmasa y la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid esta situación, pidiendo a estos últimos que se instale una barrera de mayor peso, para impedir este vertedero ilegal. Porque los privados que quieran acceder a sus fincas, pueden hacerlo por el lado contrario, por Campodón, pero es improbable que los indeseables hagan ese recorrido mucho más largo y desconocido para ellos.
Para Obramart y Bauhaus debería ser una auténtica vergüenza que sus clientes vayan a comprarles tras tirar el escombro en una zona natural frente a sus tiendas. Pero hemos llegado a ver esos vertidos en las propias calles de acceso a sus tiendas durante años. Parece que es un servicio más de su negocio: compre aquí los azulejos y tire el escombro aquí detrás. ¿Qué hacen ellos? Abrir la caja para cobrar y contar billetes.
¿Esto solucionará la situación? No, el vertido cambiará de sitio, pero desde aquí poco más se puede hacer.