De Alcorcón a Madrid por el margen de la A-5

Vamos a analizar uno de los caminos que se pueden utilizar para cruzar en bici esa frontera no tan imaginaria que nos separa a Alcorcón de la capital: el margen de la A-5 entre Alcorcón y Cuatro Vientos.

Lo primero es decir que existe una alternativa, que es la propia A-5, ya que entre el kilómetro 11 y Madrid puede recorrerse en bici legalmente. Otra cosa es que en decenas de años jamás he visto ninguna bici por ahí y eso que está limitado a 90 y 70 km/h según el tramo. Tiene su lógica no aventurarse por una vía cuya densidad de circulación es demasiado alta.

Decir también que desde el kilómetro 10 y hasta el centro de Madrid esta vía ya no depende del Ministerio de Fomento, sino del Ayuntamiento de Madrid. Eso es más o menos el puente de la M-40, para que te hagas una idea.

Aquí tienes el trayecto completo, lo desgranamos a continuación:

Para hacer este recorrido nos acercaremos hasta el puente del parque de las Presillas sobre la M-406. Ya sabrás que hay un carril bici que viene de la avenida de la Libertad y hace un recorrido un poco extraño… tan extraño que justo al cruzar la avenida de las Flores puedes llegar a preguntarte que dónde te has metido. En fin, eso fue una época en la que se pensaba que había que enganchar todos los carriles bici entre sí, incluso para evitar tramos de calles por donde normalmente no pasa nadie.

El puente es un tramo peatonal y ciclista, por lo que hay que extremar las precauciones, lo que significa que si quieres velocidad, tiempo tendrás en el resto del recorrido. Las prisas para nada son buenas.

Ya en el Parque de las Presillas seguiremos hacia la izquierda hasta pasar por debajo del inexistente ya puente del ferrocarril militar Cuatro Vientos-Leganés, y que tantas veces se ha reclamado que se convierta en una vía verde. Todos los políticos están de acuerdo, pero no encuentran ni ganas ni dinero para hacerlo.

A partir de ahí empiezan los problemas: grava y arena en el camino, sobre una pendiente donde además el agua ha destrozado el camino en muchas zonas. Pero esto no es lo peor, al pasar por debajo del enlace de la M-40 (A-5R), nos encontramos con una pendiente bastante considerable que también está en bastante mal estado por el paso de agua. Bueno, si es verano, podemos pararnos ahí porque siempre se está más fresquito que en resto el camino, pero es una auténtica pena como está el camino. Ni que decir tiene que en sentido contrario, es todo cuesta abajo, pero el estado del camino hace que haya que ir con un cuidado considerable.

El resto del camino parece que empieza a ser más tranquilo, ya que se ubica pegado a las vías del tren de Cercanías C-5 que une Alcorcón con Cuatro Vientos, perteneciendo ya al término municipal de Madrid. En esa zona se encuentran algunas montañas de grava y zonas en las que algunos grupos ecologistas han intentado repoblar con encinas la zona, por desgracia sin mucho éxito. Esperemos que próximas bellotadas den sus frutos.

Nos acercamos a la entrada de la Escuela de Transmisiones, una zona militar cuyo enlace con nuestro camino está también en mal estado, así que es posible que haya que echarse la bici al hombro para poder subir hasta la calzada. Tras cruzar las vías del tren por el puente, nos encontramos la continuación del camino tras un guardarrail de la A-5, así que nuevamente bici al hombro.

Seguimos por el camino paralelo a la A-5, esquivando todo tipo de infraestructuras mal rematadas en el suelo hasta llegar a un puente sin ningún tipo de barandilla, así que con cuidado lo cruzamos, siguiendo nuestro camino hasta la estación de Cuatro Vientos.

Ahí no hay altenativa, para continuar a Madrid hay que hacerlo por la A-5, ya que si cruzamos a través de la estación de Metro, en el otro lado no tenemos paso hacia el centro. Así que o bien por la vía de servicio de la A-5, o por la acera andandito (si los coches sobre ella te lo permiten), tienes que llegar hasta la primera calle para cogerla a la derecha.

Sin callejear mucho llegas a la avenida de la Aviación, con una gran cuesta para salvar las vías nuevamente del tren de Cercanías. Por suerte ese tramo de calle es ancho, así que para evitar cualquier peligro, se puede ir por el arcén. En sentido contrario existe un acceso a estas calles a través de un stop, que por estar situado en el carril de la izquierda se antoja algo complicado para la bici en una zona donde los automóviles pueden ir a velocidades poco legales.

Si el desnivel del terreno lo permitiese, lo ideal sería seguir por la avenida de Las Águilas, pero es imposible hacerlo con seguridad, así que hay que continuar hasta la calle Monroy para volver a desandar el mismo camino pero a un nivel inferior. Cuidado con la curva de la avenida de Las Águilas, muchos conductores “la cogen derecha”.

La avenida de Las Águilas es bastante tranquila, y más adelante se convierte en una vía de más de un carril por sentido, así que no existe sensación de presión por parte de los automóviles. Ahí llegaremos hasta Aluche, donde enlazaremos con el anillo verde ciclista que rodea Madrid, e incluso con el carril bici de la Cuña Verde de Latina, con el que llegar hasta Madrid Río en el Puente de San Isidro o en el Puente de Toledo si vas por el paseo de la Ermita del Santo. Ahí tú eliges.

Una vez visto el recorrido ¿crees que es el mejor para usar a diario? La verdad es que no, lo más probable es que llegues bastante sucio en algunas épocas del año. Esta es la ruta natural para comunicarse con Madrid, pero las administraciones no tienen ningún interés en que esté utilizable por peatones, bicicletas o VMP.

Existen alternativas que la propia Comunidad de Madrid ha señalizado, pero además de ser más largas, están en una situación igual de penosa. ¿Llegará el día en el que se podrán recorrer los 4 kilómetros que separan San José de Valderas de Las Águilas de una forma digna que no sea en un automóvil?

Qué mejoras haría falta

La principal sería esa vía verde que recorriese la plataforma de la antigua vía militar, que además coincidía con el antiguo tren de Almorox que partía de la estación de Goya (una que no existe, no la del barrio de Salamanca). Esta estación estaba frente al río Manzanares, y recorría lo que ahora es la calle Sepúlveda, la calle Tembleque, cruzaba por Empalme (donde tenía una estación), continuaba por la calle Meliloto, calle Adonis, y de ahí a Cuatro Vientos. Desde Empalme hasta Alcorcón y Leganés, ese recorrido está sin construir, o sea, que sería relativamente fácil recuperarlo para una vía verde que beneficiaría tanto a Alcorcón y Leganés, como a los vecinos del barrio de Las Águilas.

Pero si en tantos años no se ha conseguido nada, es complicado entender por qué pequeñas actuaciones que podrían ayudar a mejorar lo que hay ahora tampoco se han hecho:

• El camino paralelo a la A-5 en las cercanías de Cuatro Vientos debería ser adecentado y asfaltado
• En paso por la Escuela de Transmisiones sigue siendo muy complicado, y se arreglaría con un guardarrail menos y un poco de tierra en el camino
• El camino de Guadalupe hasta el parque de Las Presillas requiere ser nivelado y asfaltado, ya que el terreno no se mantiene en épocas de lluvia

Unas pequeñas actuaciones que beneficiarían mucho la situación peatonal y ciclista hasta que la vía verde se consiga, esperemos no dentro de mucho.

Actualización septiembre 2020

Una de las actuaciones más sencillas para facilitar esta vía ciclista sería la modificación del guardarrail ubicado en la entrada de la Escuela de Transmisiones. Pues hemos enviado un escrito al Ministerio de Transportes pidiendo esa ayuda, y tenemos respuesta:

Recibida su sugerencia, de fecha 23/06/2020 de entrada en esta Demarcación, solicitando la modificación o retirada de un guardarail, para facilitar el tránsito por una vereda peatonal, en el entorno del p.k. 10+750 de la A-5 (calzada izquierda), se informa:

La vereda a la que se hace referencia discurre por el dominio público de la autovía A-5. En dicha zona el dominio público comprende desde el límite del aglomerado hasta una línea paralela a 8 metros de distancia, no siendo en esta zona permitido el tránsito de personas.

La barrera bionda metálica (a la que se hace referencia) cierra el sistema de contención de la margen con el cerramiento del ferrocarril y así evitar que vehículos que se salga de la vía impacten con el cerramiento del FF.CC.