
La calle Pablo Neruda esconde un carril bici
El Ensanche Sur de Alcorcón, que en algún momento recuerdo que se le llamaba “Cuatro Caminos”, a mi me deja un sabor agridulce urbanísticamente hablando. Por un lado es una obra relativamente reciente, que se empezó a ejecutar hacia 2005, tiene cosas muy chulas, como es la integración de la Colada de Pozuelo en el entramado urbano en su zona norte, pero por otro lado es un “quiero y no puedo” en cuanto a cierta infraestructura ciclista.
Alguno habrá que esté pensando que ya voy a defender el tema de los carriles bici segregados y todas esas guerras que tanto gustan en Twitter, pero no es de lo que quiero hablar, sino de que si se hace algo, o se hace bien o es mejor no hacer nada.
Si vas en modo observador por este barrio, verás que está lleno de adoquines de otro color en determinadas aceras ¿fue un intento de dar color al barrio? Pues no, parecen intentos de hacer unas aceras bici por lugares donde ya estaban los planos hechos. Y eso es una pena, porque si el proyecto era de pocos meses antes y resulta que querías meter infraestructura ciclista ¿por qué no la tuviste en cuenta en el momento del diseño? Parece entonces que fue una especie de subirse al carro al tema de las aceras bici, pero tarde y mal. Yo pido encarecidamente que todo esto se revierta como acera, no tiene sentido, es un peligro a los peatones y porque da una falsa sensación de seguridad al usuario de la bici.
En la siguiente foto se ve un ejemplo en la calle Gabriela Mistral con la avenida Primero de Mayo, un intento por unir los carriles bici de la calle Víctimas del Terrorismo y la calle Ocho de Marzo. En otro momento hablaré más detenidamente de esto, porque es algo bastante extraño. ¿Se ve el tramo de adoquín de colores? Eso es/iba a ser una acera bici.

Pero lo que sorprende es que si el Ensanche está lleno de estas cosas, hay un carril bici segregado y bien ubicado que está sin terminar, abandonado y sin asfaltar, que es el de la calle Pablo Neruda entre la avenida Primero de Mayo y la Ronda de las Naciones Unidas. ¿Por qué? Pues seguramente porque nadie sabía ni que estaba ahí.
El carril conecta con la acera bici de la calle Institutos y con la Colada de Pozuelo, en las inmediaciones de la glorieta de la avenida Primero de Mayo, en la calle Pablo Neruda. Está señalizado incluso:

Pero como se puede observar, no se ve. Y no se ve, porque en ese tramo no existe. Falta por realizar unos 100 metros… hay una hilera de bordillos y de firme, que de repente se acaba.
Si observamos desde la calle Ocho de Marzo justo hacia donde está hecha la foto anterior, vemos que sí se intuye la plataforma del carril:

Y se intuye cuando se desbroza, porque ha habido momentos del pasado donde eso fue la mismísima selva amazónica. El carril continúa medio oculto paralelo a la calle, separado de la acera, con diversos obstáculos en sus cruces:


Y termina en el camino que lleva a los huertos, que es la vía pecuaria Colada de Pozuelo.

Es bastante increíble que una de las infraestructuras decentes que hay en el municipio esté completamente abandonada y sin terminar desde hace más de 15 años. Es una buena forma de unir parte del municipio con esta vía pecuaria que nos lleva hasta la Colonia Miraflores de Fuenlabrada, o por los caminos de servicio de la M-50 hasta La Princesa y el sur del Ensanche. Y es una buena infraestructura para los niños que están aprendiendo o los adultos que quieren empezar con la bici.
Hace unos días pude enseñarle la infraestructura a Miguel Ángel González, Concejal de Urbanismo, al que agradezco enormemente se que haya interesado, y que espero que pueda mejorar en algo la situación. También he informado a Carlos Carretero, Concejal de Movilidad, quien estoy convencido que lo tendrá en cuenta en los planes que está preparando y que estamos ansiosos por conocer.
¿Quieres verlo tú mismo?
